
Independientemente de haber cambiado o no la hora(que ya es hora);
YA SON LAS DOCE EN MI CORAZÓNYa son las doce en mi corazón.
En punto, las agujas, fundidas como
dos amantes, susurran un nombre.
Dicen palabra de lluvia y de fuego.
Gritan, derrepente, negras de miedo,
letras que, por estar dentro, son
nombres teñido de verso y prisión....
Ahí estabas tú, de espaldas,
tomándote tu cortado de las siempre
doce menos cuarto, con tu chaqueta
marrón de paño tú bebiendo
no sé qué dulces pensamientos
Pasé... y tú bebías de espaldas.La poesía preferida(de su creación) de Carolina,poetisa valenciana que me descubrió mi sorprendente droga blogera llamada EZcritor(os dejo la versión cultural,la próxima será su versión seX)
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